Pues sí, yo también me asombré cuando leí este titular. La verdad que todo esto viene de que esta mañana me encontré con la noticia, y quieras que no es un poco peculiar.
La noticia consiste en que Greenpeace a sacado una lista con las empresas tecnológicas que menos contaminan. A la cabeza de dicha lista se encuentran dos de las grandes empresas tecnológicas, Sony Ericcson y Samsung. Esta lista se realiza analizando las tecnologías moviles, ordenadores, televisiones y consolas. En la cola de esta clasificación, se encuentran otras de las tres marcas más conocidas, Microsoft con un 3, Philips con un 2 y finalmente Nintendo con un sorprendente 0.
Parece ser que la Wii y la Nintendo DS contaminan demasiado. Tanto Nintendo como Microsoft por su XBox 360 reciben tales notas debido a que están realizadas con PVC, material maldito para Greenpeace, ya que se trata de un material no totalmente reciclable.
Esta lista que Greenpeace empezó a realizar en 2006 se basa en dos principios, por un lado la composición de los materiales utilizados en la fabricación de los productos y en segundo lugar en la implicación de las empresas para recoger dichos productos una vez que los clientes dejan de usarlos.
Fuente: CadenaSer
La noticia consiste en que Greenpeace a sacado una lista con las empresas tecnológicas que menos contaminan. A la cabeza de dicha lista se encuentran dos de las grandes empresas tecnológicas, Sony Ericcson y Samsung. Esta lista se realiza analizando las tecnologías moviles, ordenadores, televisiones y consolas. En la cola de esta clasificación, se encuentran otras de las tres marcas más conocidas, Microsoft con un 3, Philips con un 2 y finalmente Nintendo con un sorprendente 0.
Parece ser que la Wii y la Nintendo DS contaminan demasiado. Tanto Nintendo como Microsoft por su XBox 360 reciben tales notas debido a que están realizadas con PVC, material maldito para Greenpeace, ya que se trata de un material no totalmente reciclable.
Esta lista que Greenpeace empezó a realizar en 2006 se basa en dos principios, por un lado la composición de los materiales utilizados en la fabricación de los productos y en segundo lugar en la implicación de las empresas para recoger dichos productos una vez que los clientes dejan de usarlos.
Fuente: CadenaSer
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